En la época de Ptolomeo, los mapas del Mar
Mediterráneo estaban divididos en segmentos usando líneas
paralelas horizontal (paralelos) y líneas paralelas vertical
(meridianos).
Ptolomeo utilizó el término latitud
del latín latus que significa ancho, para definir en el mapa
las líneas horizontales y longitud de latín longos
que significa largo, para las líneas verticales.
La latitud se obtenía tradicionalmente mediante
un sextante o cualquier otro instrumento capas de medir el ángulo
entre el horizonte y cualquier cuerpo celestial, como la estrella
polar. Se podía determinar la latitud mediante tablas que
daban la posición del sol y otros cuerpos celestes según
fecha y hora (almanaque).
La longitud, se la determinó con claridad
a principios del siglo XIX , en víspera de la revolución
industrial, era muy difícil sincronizar la hora en Europa
debido a que cada localidad utilizaba su propia hora, y cada nación
tenía su propio meridiano como resultado de mapas anteriores
carecían de una referencia estandarizada y en 1884 una comisión
internacional designó como meridiano 0º aquel que pasa
por el Observatorio Real de Londres en reconocimiento a su labor
investigativa.
La hora del meridiano de Greenwich se estableció
como un estándar internacional en 1885 cuando 25 países
firmaron un tratado para usar el Observatorio Real de Greenwich
como la línea divisoria entre el Este y el Oeste.